A través del proyecto denominado “Aislamiento y caracterización de microorganismos promisorios para fortalecer el cultivo de maíz en el sur de Sonora y norte de Sinaloa”, el Campo Experimental Norman E. Borlaug (CENEB) del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) busca fortalecer el cultivo de maíz en una zona altamente productiva, mitigando el uso de fertilizantes y otros insumos químicos que son explotados potencialmente.
El proyecto tiene como objetivo caracterizar microorganismos nativos y utilizarlos en un futuro para el desarrollo de productos que permitan reducir el uso de agroquímicos, y contribuir en la agricultura sustentable.
La investigadora responsable del proyecto, Dra. Fannie Isela Parra Cota, explicó que se han realizado los muestreos de suelo para el aislamiento de microorganismos con características de interés agrícola, “actualmente estamos caracterizándolos bioquímica y molecularmente, para saber qué son, que hacen y en un futuro nos ayuden a fortalecer el cultivo de maíz, y posiblemente otros cultivos”.
Isela Parra señaló, que una vez concluido el proceso de caracterización, mismo que han realizado en colaboración con el Instituto Tecnológico de Sonora (ITSON), con el equipo a cargo del Dr. Sergio de los Santos, iniciará la segunda parte de la investigación que se refiere a las evaluaciones en campo, y posteriormente en parcelas de productores cooperantes, todo con el objetivo de desarrollar un producto final: biofertilizantes y otros productos de biocontrol que permitirán reducir el uso de plaguicidas y fungicidas.
“Es un proceso largo y meticuloso, por lo cual es necesario ir poco a poco para lograr tener éxito, es una alternativa que queremos plantear a los productores. El producto final se elaborará a base de microrganismos nativos, endémicos, no traídos de otras partes del país o del mundo, microorganismos que estén adaptados a este ambiente, a las condiciones de la región. Es la novedad a diferencia de otros productos que ya existen”, aclaró la investigadora del CENEB.
El INIFAP cuenta con tecnologías similares impulsadas en otras zonas del país, “pero se necesitan evaluaciones en cada región porque existen condiciones ambientales, edáficas y microbianas distintas, y no siempre es posible aplicar el mismo producto o la tecnología”, puntualizó la experta.
En los Valles del Yaqui y Del Fuerte la agricultura es intensiva y el uso de químicos es excesivo, este producto será natural y estará a disposición de los productores para atender sus necesidades, ayudará al medio ambiente y al consumidor final.
Fuente: http://sigi.inifap.gob.mx/INIFAP/paginaweb/DetalleNoticia1.aspx?_noticia=1413